Es lamentable: emprendedor monta membresía y pasa esto.
En octubre del 22 cerré la antigua y abrí la nueva.
Un cambio radical, que a algunas personas no gustó, pero que, a su vez, dobló la facturación de este negocio en apenas unos pocos meses.
¿Está bien que algunas personas se dieran de baja por no gustarles el cambio y, a la vez, doblar la facturación?
No sé, si tienes la autoestima en su sitio, creo que es evidente.
En ese proceso aprendí tremendas lecciones de negocio y de vida.
Y uno de esos aprendizajes especialmente potente.
¿Qué dices?
Espera, te cuento.
Digo, que muchos emprendedores ahí afuera (la mayoría en realidad) lanzan membresías cometiendo errores de bulto.
Piensan que haciendo eso que hace todo el mundo, aportarán más valor y que así conseguirán más suscriptores de pago.
Que haciendo aquello que todo el mundo hace sin siquiera planteárselo, los clientes no dudarán ni un minuto en apuntarse a sus membresías.
Y lo más jodido es que están convencidos de que aplicando esta estrategia, nadie se dará de baja y que podrán contar con esa recurrencia de ingresos para siempre.
¿La realidad?
Todo lo contrario.
Lo cierto es que aplicando las estrategias que casi todo el mundo aplica, te irá igual que a casi todo el mundo que monta una membresía sin saber lo que hace:
Mal.
¿Sabes a lo que me refiero, no?
Vaya putada.
Bueno, no lo es.
Al menos, si te lo explico bien.
Es más, cuando te lo explique, vas a ver como la mayoría de la gente ahí fuera comete una y otra vez el mismo error cuándo monta su membresía.
¿Es la cagada típica con el contenido?
Ese suele ser un problema habitual, pero no es ese.
¿La del precio?
Ese también suele ser un problema recurrente, pero tampoco es ese.
Es otro problema, más jodido, y a la vez, sencillo de solucionar, si te lo cuentan.
Y si lo resuelves, tu negocio será automáticamente más atractivo.
Bueno, si te interesa, te apuntas a mi lista de correo ahí abajo: