Lo único que necesitas es dejar de hacer esto.
Sobre todo si te pasas el día haciendo cosas.
Muchas cosas.
Llamas a este, cuelgas al otro.
Grabas esto, editas lo otro.
Publicas esto, programas lo otro.
Escribes esto, mandas lo otro.
Mientras, otras personas también se pasan el día haciendo cosas.
Otras cosas.
Alguien podría decir que esas cosas se parecen mucho, que podrían ser las mismas.
Pero no lo son. No son iguales.
Menor inversión de tiempo y de energía, resultado multiplicado por cien.
Llaman, pero llaman a gente distinta.
Cuelgan, graban, editan, programan, escriben, mandan cosas distintas.
Y todo eso, lo hacen con gente distinta.
Muy distinta.
Solo por eso te arrasan.
A lo lejos, parecería que hacen lo mismo.
Abriendo la app del banco, dos galaxias diferentes.
Lo único que necesitas es dejar de tomar las decisiones equivocadas que tomas cada día.
Una detrás de otra. Para,
Pero claro, ¿qué vas a hacer? Si eso es lo único que sabes hacer.
Por eso, lo que desconoces te está costando lo que facturas a día de hoy.
Ahí abajo te cuento cómo lo he hecho yo.
Si te apuntas, claro: