Mi opinión sobre Luis Monge Malo
Arrogante.
Machista.
Pedante.
Capitalista.
Desafiante.
Neoliberal.
Macarra.
Heteropatriarcal.
Largo y tendido se habla de este hombre.
Odiado por muchos, admirado por otros tantos, no deja a nadie indiferente.
Hablo, naturalmente, de uno de los mejores vendedores que existen.
Un tipo, que es capaz de meterse en la mente y en el corazón de su cliente.
Retorcerle las entrañas y exprimirle cada gota de sangre.
Ofenderle, cabrearle, agobiarle, maltratarle, excitarle… y que le guste.
Deslizar sus palabras por sus oídos y ponerle tan, pero tan cachondo, que no pueda más que sacar la tarjeta y decirle:
—Toma mi sucio dinero y dame más, hijo de puta.
Porque así es como funciona la vida, amigo de las membresías.
Así es como funcionan las ventas y los negocios que facturan de verdad.
Así es como funciona Luis Monge Malo.
Un ingeniero que ama las ventas y que tiene a más de 400 suscriptores en su membresía pagándole 149€ al mes.
Me refiero a que este tipo gana en un mes más de lo que todo el séquito de wannabes necesitados de amor que van a guarderías de emprendedores a llorar, ganan en años.
Y ya te adelanto que Luis:
- No publica cantidades ingentes de valor gratis
- No pierde el tiempo y vida en RRSS
- No come el culo a sus clientes
Hace otra cosa.
Y yo soy uno de ellos.
No digo uno de los que van a Twitter a llamar vendehumo a todo el que gana más del SMI.
Digo que soy uno de los socios de su mentoría.
Conozco bien cuál es su propuesta de valor y tengo claras muchas cosas.
Además, como buen yonki de las membresías, he investigado de arriba a abajo su estrategia y entiendo bien cómo ha llegado hasta aquí.
Y lo voy a contar todo.
Pero todo, todo.
Naturalmente, esta información es de tan alto valor, que no la voy a soltar por aquí.
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