A este tipo lo quiero lejos de mi vida.
- Al tipo que cree que merece más suerte.
- Al tipo que cree que merece facturar más.
- Al tipo que cree que merece mejores clientes.
- Al tipo que cree que merece mayor visibilidad.
- Al tipo que cree que merece que el estado lo salve.
- Al tipo que cree que merece tener mejores amigos.
- Al tipo que cree que merece una pareja mejor.
- Al tipo que cree que merece.
- Al tipo que cree.
Este tipo, bien lejos.
Porque en su opaca cabeza y vacío corazón, solo cabe rabia y desesperación.
El merecimiento no existe. La realidad es otra.
Si cualquiera de nosotros quiere más visibilidad, clientes y facturación, no debe merecer.
Todos nosotros debemos hacer lo que en el fondo de nuestros corazones sabemos que tenemos que hacer para conseguir lo que creemos que merecemos.
Sin embargo, hacer lo que en el fondo sabemos que tenemos que hacer, es incómodo.
Muy incómodo. Y a la gente le aterra la incomodidad.
Por eso, los exitosos lo son mucho.
No porque sean más guapos, más listos o más carismáticos.
Los exitosos lo son porque hicieron lo que a la mayoría le da pánico hacer.
Es lo que hay.
Entonces, hay dos tipos de personas:
La mayoría que cree que el éxito se consigue mereciendo, y todos los demás.
Por eso, tengo un newslerter.
No para las personas que creen que merecen.
Es para todos los demás.
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