A mí solo me van los vikingos empotradores
Tengo una amiga en Madrid que lo tiene muy claro.
No digo que lo tenga medio claro.
Digo que lo tiene muy claro.
A ver, si yo fuera mujer o gay, seguramente me pasaría lo mismo.
Donde esté una barba frondosa y unos buenos pectorales…
En fin.
Esto es como todo.
Uno tiene que tener claras sus preferencias.
En el amor, en el sexo, en la vida y en las ventas. Que como ya sabemos, es lo mismo.
Te lo digo por si lo mismo piensas que por el hecho de gestionar una membresía, tienes que tragar con todo.
Y con todos.
Esto no va así.
Y para muestra un botón.
El otro día hablaba con una suscriptora del Club que tiene una membresía de formación.
Le va bastante bien, la verdad.
Y me contaba que estaba teniendo ciertos problemillas con un suscriptor hater.
Que no era algo de un día o dos. Que era constante e irritante, tanto para ella como para los demás miembros de la comunidad.
Un personaje de esos que en su infinita ignorancia cree que por el hecho de pagar la miseria que paga todos los meses tiene derecho a ser porculero.
Lo mismo te suena esta situación. Y si todavía no te suena, llegará el momento en el que te sonará.
Forma parte de la vida, y de los negocios de membresía también.
Bueno, que mi suscriptora me preguntaba qué hacer con el menda.
Y mi recomendación solicitada y altamente sesgada por mi visión de la vida fue que lo mandara a tomar por saco.
Sin más.
Quizás te parezca radical, pero si te doy a elegir entre eso o vivir sometido bajo las exigencias de un wanabee desocupado, ¿qué eliges?
¿Cara o cruz?
¿Vida o muerte?
¿Sumisión o autoridad?
Bueno, yo lo tengo claro.
Este tipo de cuestiones, más de mentalidad que de otra cosa, las tratamos habitualmente en la Comunidad.
Porque en muchas ocasiones es más importante poder compartir estas cosas con tus compañeros que no hablar de estrategias de pricing o captación.
Es lo que tiene formar parte de un Club privado en el que todos gestionamos negocios de suscripción.
No digo que uno gestiona un negocio de servicios, otro un ecommerce y el de allá un dropshipping.
Digo que, más allá de lo que haga cada uno con su vida, todos coincidimos en el hecho de estar al frente de un Membership Site.
En caso de querer buenos compañeros de viaje, mira mi lista de correo: