Así no se hacen las cosas
Tómatelo como quieras, pero eso no cambiará las cosas.
Puedes consolarte pensando que el 99% de la gente que monta membresías también lo está haciendo mal, pero eso tampoco cambiará la realidad.
Mira, hay membresías que funcionan como un tiro y otras que tienen menos suscriptores que neuronas tiene el ministro de consumo.
¿Por qué pasa eso?
- ¿Porque son más guapas (no el ministro, las membresías)?
- ¿Porque publican mucho contenido “de valor”?
- ¿Porque le pusieron 10€/mes “para validar”?
No, es por otra cosa.
La realidad es mucho más sencilla: hay negocios de membresía construidos de forma estratégica y otros montados de cualquier manera, sin pensar.
Y conocer el paso a paso exacto para lograr crear un negocio con cabeza, es la forma más directa de hacerlo.
Pero, a pesar de ello, para muchos emprendedores la estrategia no es importante.
Prefieren montar un negocio de cualquier manera, vender lo primera que se les pasa por la cabeza, ponerle precio sin pensar (habitualmente 10€), publicar montones de contenido que a nadie interesa (y que nadie consume) o lanzar sin tener ni idea de cómo coj*nes lo van a monetizar.
Esto, como te digo, es lo que hace el 99% de la gente.
A ver, que no te tienes que meter a boluder, a scipioner ni a gamboer.
Pero la diferencia entre lanzar un negocio de cualquier manera y preparar un proyecto que cumpla unos mínimos es, literalmente, extraordinaria.
Para tu negocio, para tu cabeza y para tu vida, que son lo mismo.
También para tu tiempo, ya que haciéndolo bien desde el principio, te ahorras millones de tumbos, cambiando precios, targets, propuestas de valor y precios cada cinco minutos hasta dar con el clavo.
Y eso mencionando solamente los beneficios a corto plazo.
No hablamos de los enormes beneficios que todo eso tiene a largo para tu negocio. Te los puedes imaginar.
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