Así se vende más con menos.
Oye.
¿Sabes una cosa para vender más con tu membresía?
No, no tienes que añadir nada.
No tienes que crear más cursos ni hacer más directos.
No tienes que montar más grupos privados ni colgar más descargables.
No tienes que hacer nada de más.
En todo caso, tienes que hacer de menos.
Quiero decir, tienes que eliminar cosas.
A ver, si alguien te dice que para vender más membresías de las que tu cuenta de Stripe puede soportar, tienes que matarte a rellenarla de cosas, ok.
No digo nada, cada uno se jode la vida como quiere. Ahora bien…
Si a ti también te interesa duplicar la facturación del negocio, hay otra forma de hacerlo.
Una forma más sencilla, quizás contra intuitiva, vale.
Pero una forma que no consiste en añadir cosas, sino en quitarlas.
(Por cierto, digo también, porque yo lo conseguí sin ser superdotado ni haber visto la luz en un evento de marketing online organizado por gente que no sabe de marketing online).
Vale, ¿qué forma es esa?
Es la que yo mismo implementé hace un año en la mi membresía.
Cerré una etapa caduca y oxidada y abrí otra reluciente y con un futuro más prometedor que tu último match de Tinder.
Y créeme cuándo te digo, que solo por eso, solo por recobor mis aprendizajes tras este año, es prácticamente imposible que no te vaya mejor con tu membresía.
Práctica-mente.
Y además, otra cosa.
Esto que te digo, no es, ni de lejos, lo único que puedes hacer para vender más.
Hay otras cosas, de esas ante los cuales la mayoría de hombres blandengues de baja testosterona dice…
“Eso no es posible”.
“Así no se puede hacer”.
“Tu cliente jamás lo aceptaría”.
“Nadie en su sano juicio pagaría por eso”.
Mientras otros se dedican a ganar dinero con sus membresías.
Bueno, puedes pensar lo que quieras.
Por mi parte te diré que tengo una newsletter diaria, que reciben miles de emprendedores y empresarios cojonudos.
Lo mismo te interesa, es ahí: