Bajo el precio, cuándo siempre dije que nunca lo haría.
—No me jodas.
—Sí, es que no veo otra forma de vender la membresía.
—Pero así lo único que conseguirás es que los suscriptores que tienes dentro se cabreen con razón porque los nuevos pagarán menos, además de cargarte tu credibilidad.
—Ya, pero no sé qué podría hacer.
—Mira, haz esto que te cuento en este audio: XXX.mp3.
Esta conversación la tuve con un socio de la membresía hace unas tres semanas.
Bueno, ahora que lo pienso lo mismo hace algo más, pero eso no es importante.
Lo verdaderamente relevante es que te quedes con el aprendizaje.
Debes hacer para tratar de vender más. Incluso, debes hacer cosas para tratar de vender.
Pero lo que nunca jamás debes hacer es lo contrario que dijiste que ibas a hacer.
A ver, no me malinterpretes.
Todos podemos cambiar de opinión.
Es más, ser consciente de aquello que no haces bien y cambiarlo, forma parte de evolucionar en esta vida.
¿Sabes lo que no hace el hater medio que me responderá a este email para llamarme vendehúmos? Pues eso.
Ahora bien…
Si no sabes cómo vender más tu membresía, o directamente no sabes cómo venderla, antes de cargarte tu reputación y cabrear (con razón) a las personas que ya tienes dentro, puedes hacer una cosa:
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