Contraté al tipo con el presu más alto por esto
Sigo liado con lo de mi mudanza.
Ya sabes, lo de mudarme de Madrid a Barcelona y todo el rollo.
No sé tú, pero en mi vida he pasado por varias de estas.
No es lo más divertido el mundo, pero es como todo.
Si tienes los ojos bien abiertos, puedes sacar muchas lecciones de vida.
Y también lecciones de ventas.
Mira.
El otro día vinieron varios profesionales del sector mudanzil a casa.
Vinieron para ver exactamente cuál era el trabajo a realizar y poder preparar un presupuesto acorde al tema.
Hasta ahí, todo correcto.
¿Y qué pasó?
Pues pasó que de las cuatro visitas que tuve, dos me molaron y dos no tanto.
Me explico.
Por un lado, tuve dos visitas de dos empresas top. Sus argumentos de venta eran la experiencia, la profesionalidad, la especialización, sus trabajadores en nómina… y un precio alto.
Por el otro, tuve dos visitas de dos autónomos. Su único argumento de venta era el precio. Bajo, por supuesto.
Estamos hablando de que el precio más alto multiplicaba por tres el más bajo.
¿Con cuál me quedé?
Pues como te puedes imaginar, terminé contratando una de las dos empresas con el precio más alto.
Que no caro.
Y no es que me mole gastar dinero en mudanzas o que me quisiera ligar a la comercial del escote generoso que vino a casa.
Es que me gusta comprar seguridad.
Porque ese fue el punto clave, diferencial.
No fueron los años de experiencia.
No fueron los camiones o furgonetas que pudieran tener.
Ni tan siquiera fueron las reseñas en Google My Business.
Fue la seguridad.
Los tipos con los precios más bajos, se mostraron inseguros acerca del trabajo que habría que hacer.
Sin embargo, las empresas con los precios más altos, no mostraron ningún atisbo de duda sobre las tareas a realizar.
¿Las tenían? Quizás sí.
Pero mostraron seguridad
Y la seguridad vende.
Que causalidad.
Bueno, con tu negocio de membresía pasa lo mismo.
Puedes estar iniciando tu proyecto o tener lustros de experiencia.
Da lo mismo.
Pero lo que nunca puedes hacer es transmitir que no tienes ni idea de lo tuyo.
Eso no.
Tienes que mostrar convencimiento.
Tienes que mostrar seguridad.
Tienes que mostrar autoridad.
Porque transmitir que sabes exactamente lo que hay que hacer para llevar a tu cliente de A a B es la forma más fácil y directa de que pase su tarjeta por tu página de pago.
Para los que han entendido este email: