Conversaciones bebiendo cerveza
En este email te contaré algo que muy posiblemente te interese si quieres vivir muy bien de tu propio negocio digital.
No digo vivir regulín mendigando clientes y suplicando atención.
Digo vivir muy bien.
Atiende.
Este finde quedé con un amigo en Barcelona.
Es un amigo de toda la vida.
Me refiero a que nos conocemos desde hace casi treinta años.
Ojo al dato.
Bueno, mi amigo lleva tiempo dándole vueltas a esto de montarse por su cuenta.
Le da vueltas porque estudió psicología y coaching, sin embargo, no vive de ello.
Vive encadenando contratos basura como aquel que encadena ex tóxicas.
Tú ya me entiendes.
Y claro, montar un negocio que le permita dejar de malvivir trabajando por otros es algo ciertamente apetecible.
Yo siempre le digo lo mismo.
—Por poco bien que te lo montes, lo raro será que no ganes bastante más de lo que ganas ahora.
Y él siempre me contesta:
—Pero la seguridad que me da un empleo no la encontraré emprendiendo.
A lo que siempre le respondo:
—La seguridad no existe. Y si existiera, lo más cercano sería montar un negocio de membresía.
Entonces él suele decirme:
—Pero yo no quiero vender formación. Quiero ofrecer servicios de psicologia o coaching, que es lo mío.
Y mi respuesta suele ser:
—Las membresías no solamente son de formación o contenido. Puedes montar una membresía de servicio ofreciendo tus servicios profesionales de [pon aquí lo que sea que hagas] de forma recurrente y cobrar todos los meses online de forma 100% automatizada sin tener que perseguir a nadie.
Finalmente, él me dice:
—Ya, pero tú sabes hacer eso porque te dedicas a ello. Pero yo no tengo ni puta idea.
A lo que termino respondiendo:
—Pues mira tío, tengo algo muy posiblemente te interese si quieres vivir muy bien de tu propio negocio digital: mi lista de correo.
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