Despido a mi mentor y contrato a otro.
Una de las mejores decisiones que hemos tomado en este 2023.
Dejarnos ayudar, digo.
Contratar a personas que saben más que nosotros…
Que llevan más tiempo en el mercado que nosotros…
Que facturan más que nosotros…
Para dar un impulso a nuestro negocio.
Esa es, sin duda, uno de los grandes aprendizajes que me llevo en este año.
Dejarse ayudar por empresarios que están exactamente dónde tú quieres estar, es la forma más rápida y directa de llegar ahí.
No es la más económica a corto. Pero sí la más rápida.
Y la más rentable a largo.
Sin embargo, acabo de despedir a mi mentor y he contratado a otro.
¿Por qué? ¿Era malo?
¿Era vendehúmos?
¿No tenía ni puta idea?
Para nada.
Era, y es, una de las personas con más trayectoria y más conocimiento sobre negocio digital en habla hispana.
Entonces, ¿por qué hemos dejado de trabajar con él?
Porque no encajábamos.
Es simple.
¿Moraleja de todo esto?
Que si tienes un negocio y quieres transformarlo en algo verdaderamente exitoso, no puedes quedarte ahí dónde estás.
Debes arriesgar.
Debes tomar decisiones incómodas, esas que te dan miedo solo pensarlas.
Porque la comodidad mata relaciones, vidas y negocios.
Y porque la incomodidad es lo único que te permite avanzar.
Es lo que hay.
Por cierto, tengo una lista de correo.
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