Dolor crónico
Atiende que este es importante.
Cuándo te acostumbras a lo malo, al final terminas por naturalizándolo.
Va pasando el tiempo, y asumes que eso es lo normal e incluso lo recomendable.
Esto pasa con el amor, con el sexo, y también pasa con los negocios.
Si tu web convierte a algún cliente de vez en cuándo, terminas pensando que es lo que hay.
Que, bueno, más vale algún cliente de vez en cuándo que nada.
Y lo peor, que tampoco tienes derecho a quejarte o querer mejorar, que visto como está el patio, eres afortunado de tener algunos clientes.
Bueno, puedes pensar lo que quieras.
Pero te diré algo: esta mentalidad es muy muy nociva.
Para ti, para tu negocio y para tu vida, que al final todo es lo mismo.
Porque esa mentalidad de tremenda escasez solo te puede llevar a continuar mendigando clientes y a conformarte con las migajas que te van cayendo muy de vez en cuándo.
Mira, como te digo siempre, tu negocio del futuro se construye ahora.
Ni mañana, ni la semana que viene, ni el año que viene.
Ahora.
Y si ahora continúas conformándote con los pocos clientes que convierten las landings de tu web, tienes un problema.
Un problema a corto y medio, pero sobre todo a largo plazo.
Porque nunca saldrás de esa escasez.
Una escasez sistémica que puede llegar a cronificarse en tu negocio.
Oye, que no quiero ponerme tremendista, pero así funciona esta vaina.
Si realmente quieres tener un negocio de membresía serio y sostenible a largo plazo, debes comenzar a trabajar ahora para conseguirlo.
Si realmente quieres vivir de un proyecto propio que te de más libertad de la que tiene Mel Gibson en Braveheart, debes mover el culo ahora.
Y para disponer de un negocio serio y sostenible y que te de libertad, las páginas de tu web deben ser como imanes al servicio de tu cuenta corriente.
No digo tener páginas bonitas que podrían ganar un concurso de belleza.
Digo páginas que atrapen clientes y los lleven directos a la página de pago.
¿Cómo se consigue eso?
Diseñando landings de venta y captación que realmente cumplan su cometido.
Y en mi newsletter aprendes a hacerlo.
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