Eres un maldito delincuente y tus clientes lo saben
Esto va de violentar la ley.
De ilegalidades.
De actos turbios cometidos por ti.
Lo mismo te habías pensado que nadie se dio cuenta.
Oh, lo siento.
Todos se dieron cuenta.
Tu primo de Cuenca, también.
La concursante no binaria de First Dates, también.
Tu todavia-no-suscriptor, más.
Y es que tu web es un pifostio legal, amigue. Ni una frase con sentido. Ni un párrafo con lógica.
Y no. Copiar y pegar los textos legales de la membresía de al lado, no vale.
—Ahora cuándo tenga suscriptores lo primero que haré, después de pillarme una buena borrachera con las 1906 del Nudista, es buscar un abogado que…
Excusa.
—Oh, es que no tengo ni para darme de alta como autónomo
Vete a Andorra.
—Mira, los textos legales del boinas son buenísimos, porque él es Dios bajado a la tierra, así que me los copié de él y todos contentos.
Descojone.
A ver.
Si quieres que te tomen en serio, alma de cántaro, lo primero que tienes que hacer es ser serio.
Demostrar a los cuatro vientos que eres de fiar.
Dar a entender por tierra, mar y aire que se puede confiar en ti.
Vaya, todo lo contrario de lo que haría un político socialcomunista gobernando España.
Entonces.
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