Es probable que después de leer esto me odies, pero es lo que hay
La vida es cambio. Es movimiento.
Hay personas que vienen. Unas se quedan. Otras se van.
Y puede que hoy tú te vayas de mi vida, o de mi lista de correo.
No hay problema. Es la vida.
Bien.
Hay algo que es muy importante que entiendas.
Un poco importante, no.
Muy importante.
Y lo es porque la sostenibilidad de tu negocio de membresía depende de ello.
Seré claro: si tu Membership Site no está funcionando como debería es porque no lo estás haciendo bien.
No. No es porque los demás te tengan manía.
Tampoco es porque los algoritmos de Google o Instagram no te quieran.
Y en ningún caso es porque tu destino sea volver a ese trabajo por cuenta ajena que tanto odiabas.
No, nada de eso.
Si tu membresía no chuta es porque no estás haciendo lo que tienes que hacer de la forma adecuada.
Y oye, que no pasa nada por decirlo. Ni por reconocerlo. Ni por aceptarlo.
Yo mismo, en mi negocio, he cometido errores hasta el infinito y más allá. La he cagado muchas veces.
¿Y qué pasa? Nada.
Somos humanos. Menos la Inteligencia Artificial de la que te hablé ayer, los demás somos personas, que cometemos errores a diario.
Seres imperfectos, con nuestros condicionantes, que tratamos de hacerlo lo mejor posible.
Pero en muchas ocasiones, no lo conseguimos
Entonces.
¿Qué error estás cometiendo tú ahora mismo con tu negocio?
Seguramente muchos.
Pero hoy te hablaré de los dos errores más comunes que vemos todos los santos días en este tipo de modelo de negocio:
1. La parte técnica es un desastre. Es lo que hay. No eres técnico, ni falta que te hace. Eso sí, que tu web no esté pensada para convertir visitantes en suscriptores, es un problema grave.
2. Emprendes solo: otro clásico del emprendimiento patrio. Todos somos muy juan palomos, pero eso hace que nos encerremos en nosotros mismos, en nuestra cueva particular, alejados de todo y de todos. Eso no ayuda.
Mira, sé que esto puede incomodarte. Es normal, estoy apuntando dónde duele.
Sé que quizás me estés odiando. No hay problema. Uno no puede gustarle a todo el mundo.
Sin embargo, también sé que todo eso tiene solución. Y que está en tus manos.
Puedes tener una membresía impecable, donde lo técnico no sea un freno sino un aliado.
Puedes emprender acompañado de otras personas que, como tú, están al frente de negocios de suscripción.
Y todo esto puedes tenerlo ya.
En mi lista de correo te cuento cómo:
