“Esta membresía es la mejor inversión que he hecho en los últimos diez años.”
Esto lo opinó Javier, socio de la membresía, el otro día en Twitter.
A mis haters les encantaría que fuera mentira.
Pero es verdad.
Bueno, cuándo uno recibe montones de opiniones no solicitadas de este tipo sobre su trabajo, puede hacer dos cosas:
- Creerse el más guapo, el más listo y el más cachas del emprendimiento hispano y montar eventos para que sus followers vengan a rendirle pleitesía y darle palmas pese a ser un inadaptado social.
- Darse cuenta lo lejos que está de ser el más listo y de lo mucho, pero mucho que le queda por aprender aún.
De ser el más cachas no le queda tanto. Pero de ser el más listo, eso, lejos le queda.
Porque la vida trata de vivir experiencias y de aprender de ellas.
Quiero decir, de nada sirve vivir experiencias, darte cuenta de que no te hacen bien y no moverte un ápice de tu posición.
Te pongo un ejemplo, así, al azar.
Tú ofreces servicios profesionales.
Servicios, de coaching, de finanzas, de consultoría, de psicología, de formación, de copywriting, de fisioterapia, de entrenamiento, de nutrición… lo que sea.
Entonces, decides escalar tu negocio añadiéndole una membresía con pago recurrente.
Porque has leído al tipo este de recurrentes punto com, que lo mismo es bueno eso de facturar de forma recurrente y dejar de sufrir todos los meses.
Bueno, que tú ofreces servicios y añades la membresía.
Entonces, tienes un montón de cosas que vender.
Y cómo no sabes ponerle orden, tratas de vender sin ton ni son. Sin lógica alguna detrás.
Sin una estrategia que te permita saber qué vender en cada momento y cómo hacerlo.
Me refiero a disponer de una estrategia que consiga que tus clientes comiencen por comprarte una de las cosas que vendes…
… y sigan comprándote las demás.
Una-tras-otra.
A eso, los que saben de marketing le llaman escalera de valor.
Que no es más que disponer de distintos productos o servicios pensados para distintos momentos del ciclo de consumo de tu cliente potencial:
- Esto para cuándo casi no te conoce
- Eso para cuándo te conoce un poco
- Esto cuándo ya se ha enamorado de ti
- Y esto para cuándo llegue a la conclusión que eres lo mejor que le ha pasado en la vida y decida dejarlo todo e irse a recorrer el universo juntos para siempre
Por cierto, tengo una newsletter.
Tods los días escribo consejos a miles de emprendedores y empresarios para que también consigan ingresos recurrentes con sus negocios.
Si también quieres recibirlos, apúntate ahí abajo: