¿Estás haciendo todo lo que tienes que hacer para mejorar tu negocio?
Una de las cosas que más me preguntan mis alumnos es si deberían hacer esto ahora.
O si deberían esperar a X.
O si existe un mejor momento para aplicar X.
O si merece la pena posponer X hasta tener lo otro listo.
Y los entiendo.
Te digo que los entiendo porque ese alumno podrías ser tú.
O yo cuándo todavía era más gilipollas que ahora.
Ok, has aprendido algo cojonudo.
Una metodología probada en trillones de personas antes.
Una forma de trabajar que funciona.
Te han dicho, haz esto, esto otro y hazlo así y así.
No eres tonto, lo entiendes perfectamente.
Y lo único que piensas es que mejor lo dejas para otro momento.
Para cuándo factures más, o para cuándo tu equipo sea más grande, o para cuándo dispongas de más tiempo libre, o para cuándo tengas más seguidores en RRSS, o para cuándo tu lista sea más grande, o para cuándo bajen los impuestos, o para cuándo termines esa otra formación que no sirve para generar un flujo de ingresos recurrentes en tu negocio.
Ok, para.
En serio te lo digo, para.
Para de posponer y ejecuta de una puta vez.
Porque la acción masiva imperfecta es lo único que te lleva hacia tus objetivos.
Nunca esperes a que llegue un momento mejor para aplicar eso que acabas de aprender.
Aplica, prueba, testea, intenta, analiza, reitera, itera.
Y gana.
Haz eso con absolutamente todo.
Aunque no te parezca tan importante. Aunque creas que puedes esperar. Aunque imagines que ahora no lo necesitas.
Aplica masivamente. Porque con cada aplicación estás más cerca. Hasta que llegas.
Y en el momento en el que llegas, es cuándo te das cuenta de que fueron todas esas acciones las que te llevaron ahí.
Bien.
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