Este email no es para meterte prisa, pero…
Todos hemos recibido emails así.
Ya sabes.
No es por molestar, pero.
No me gustaría importunar, pero.
Ya sé que estás ocupado, pero.
No es mi intención fastidiar, pero.
No quieres, pero quieres.
Quieres llamar la atención de tu interlocutor. Que no se despiste con otros inputs. Que te preste toda la atención.
Y lo quieres para lograr que tu mensaje quede claro. Diáfano. Meridiano.
Que no exista ninguna duda. Que se entienda a la primera.
Y si para ello, hay que molestar un poco, se molesta.
En ocasiones, a nosotros también nos llegan emails de este calibre.
A veces de clientes, a veces de otras personas que creen que llamar nuestra atención les puede venir bien.
No sé si se trata de emails del calibre 46 o del 1.759. No entiendo de calibres.
En cualquier caso, estos emails tratan de llamar nuestra atención poderosamente.
A veces lo consiguen, y otras veces no.
No sabemos de calibres, pero de lo que sí sabemos es de crear Membership Sites que convierten visitantes a suscriptores aunque lo técnico te dé más miedo que una araña peluda de treinta kilos.
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