Este es mi número privado de wasap
Una de las preguntas que más me hacen es si una membresía debe ofrecer soporte o no.
Ya sabes, la típica membresía de contenido que, además de formaciones, cursos, talleres, directos o lo que sea, ofrece soporte a dudas relativas a los contenidos publicados.
¿Y cuál es mi respuesta?
Que puede ofrecerla. O que puede no ofrecerla.
No hay nada absoluto, todo está bien.
Lo que no está bien es el soporte de mierda que ofrecen esas membresías de precio bajo y contenido desfasado que todos conocemos.
Pero claro, por ese precio, qué van a ofrecer. Por eso, yo casi nunca recomiendo lanzar una membresía a cinco o diez euros al mes.
Casi nunca. Pero bueno, ese es otro tema.
Vale, el soporte no es un requisito imprescindible en un negocio de membresía.
Sin embargo, aumenta muchísimo el valor percibido por parte de los suscriptores.
Y no solo el percibido, sino también el valor real que se llevan, siempre que seas capaz de dar una respuesta que no se limite a contestar a lo que te preguntan, sino que vaya más allá y se adelante a los posibles retos y necesidades de la persona o negocio en cuestión.
Por eso mi soporte es como es, y no es de otra manera.
Los socios de mi membresía acceden a soporte directo e individualizado conmigo, del mismo nivel y calidad del que reciben mis clientes de servicio pero a una fracción del precio.
No les contesta un becario, un asistente virtual ni un marketero en prácticas salido de la última promoción del vendehumo moruno de turno.
El soporte lo atiendo yo personalmente y contesto a través de un audio personalizado,
Es como si mis socios tuvieran mi número privado de wasap:
—Oye Jordi, ¿cómo enfocarías esta estrategia venta si mi caso es XXX?
Y yo respondo en audio. O…
¿Cómo empezarías en mi nicho XXX si actualmente ya ofrezco XXX?
Y yo respondo en audio. Incluso…
—¿Cómo responderías a este suscriptor que me pide XXX de malas maneras?
Y yo respondo en audio.
Por eso, ya no respondo a dudas de nadie que no sean clientes o socios de la membresía.
No respondo a dudas ni por email, ni por redes sociales, ni por señales de humo.
Ni a las que me enseñan las tetas, a esas tampoco les respondo las dudas.
Solo atiendo a mis clientes de servicios y a los socios de mi membresía.
Ese es el precio que deben pagar todas las personas que están fuera para las personas que están dentro reciban un soporte extraordinario.
Vale, en caso de que te interese acceder a mi soporte personal e intransferible…
Y además, quieras formarte conmigo para conseguir crear y hacer crecer un negocio de membresía que te genere ingreses recurrentes todos los meses…
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