Esto es lo que más rabia da cuándo tienes una membresía.
Pongamos que quieres montar un negocio de membresía.
Y que te pones en marcha.
Pongamos que te esfuerzas en construir una audiencia cualificada.
Y en comunicarte con ella a diario.
Pongamos que te curras un buen producto.
Y le pones un precio competitivo.
Pongamos que diseñas un gran proceso de ventas.
Y que lo sigues al pie de la letra sin desviaciones.
Pongamos que montas tú mismo la web.
Y lo haces sin ser un manitas técnico.
Pongamos que preparas un buen lanzamiento con toda la ilusión.
Y se te apuntan tus primeros suscriptores.
Pongamos que todas las semanas o todos los meses, les aportas valor de forma recurrente.
Y ellos se te dan de baja,
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Esto es, amigo de la recurrencia, lo peor de tener un negocio de membresía:
Lidiar con las bajas.
Y no solo financieramente, que también.
Lo más duro de tener un negocio de este tipo, es gestionar las bajas emocionalmente.
Al principio, uno piensa…
—Pero, ¿por qué?
—¿Qué he hecho mal?
—Algo no le habrá gustado.
—Pero como no le habrá gustado, si lo mío es la hostia.
—Y va el tío y se apunta a esa membresía de la competencia a la que no soporto.
—Menudo gilipollas, con lo que me lo curro. La gente no valora nada.
Eso es al principio.
Luego, uno asume las bajas con naturalidad, porque forman parte del juego.
Pero al principio, tocan los cojones. Esto es así.
Y llegados a este punto, las personas hacen dos cosas:
- Ir a Twitter a quejarse de su mala suerte, y a decir que esto de las membresías es una moda pasajera, que ya hay muchas y que no funcionan para nada.
- Implementar un buen proceso de retención de suscriptores que trabaje para ti desde el minuto cero para aliviar el dolor emocional y no emocional que producen las bajas.
Para lo primero, no puedo ayudarte. Ya tengo suficiente con mis haters de Twitter.
Para lo segundo, sí.
Porque tengo un newsletter.
Y todos los días escribo un consejo para conseguir ingresos recurrentes con un negocio de membresía.
Y sin retención, no hay recurrencia.
Si te interesa recibirlos, te apuntas justo aquí: