Esto es tu responsabilidad
Muy posiblemente hoy sacuda tu cerebro más de lo que te gustaría.
Si eso es un problema, no sigas leyendo.
Verás.
El otro día hablaba con alguien (cada vez más importante en mi vida) de una de las cosas que a mí me deja más tranquilo en este mundo.
De lo que a mí me genera más paz y calma mental:
De mi negocio.
Me refiero a tener un negocio que me genera ingresos todos los meses de forma recurrente.
Un proyecto sólido y estable que me permite vivir la vida que quiero sin depender de una empresa que me pague el 30 de cada mes…
… y que, un día random, me ponga de patitas en la calle dejándome con cara de idiota y sin darme las gracias por los servicios prestados.
Está claro que trabajar para otro también tiene sus ventajas, nada en contra.
Sin embargo, en mi opinión sesgada del día, tiene un riesgo infinitamente mayor al de emprender.
Si trabajas para otro, solo tienes un cliente: tu pagador, con un riesgo del 100%
Si trabajas para ti, puedes tener muchos clientes distintos, reduciendo significativamente el riesgo depositado en cada uno de ellos.
Sé perfectamente que muchos no entenderán esto y patalearán buscando excusas debajo de las piedras para no emprender, refugiándose en su zona de confort.
Todo en orden.
Por eso este email no lo escribo para ellos.
Este email lo escribo para aquellas personas que entienden que deben tomar las riendas de su vida.
Y que su futuro no depende de nadie más que de ellos.
Que de ti.
Porque amigo, amiga, amigue… tú, y nadie más que tú, decides tu vida.
Ni tu pareja, ni tus hijos, ni tus padres, ni tus amigos.
Tú.
Y está en tu mano decidir si asumes la responsabilidad que te toca como ser humano o no.
En el caso de que sí
[Y de que quieras vivir una vida con menos riesgos]
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