Esto me toca mucho los c0j0nes.
Aviso: este email va a ofender a mucha gente pobre de mente y débil de corazón.
¿Por?
Pues porque la verdad escuece.
Y esta newsletter actúa en forma de espejo que proyecta la realidad de miles de emprendedores y empresarios todos los días.
Se viene avalancha de bajas. (Y avalancha de lo que tú ya sabes).
Mira, a la gente no le da la gana ganar dinero.
Prefiere conformarse con una vida mediocre basada en la falsa seguridad del “vamos tirando” o “no puedo quejarme” a disfrutar de una vida plena en la que no les falte de nada.
¿Generar pasta recurrente cada mes?
No, perseguir clientes de mierda.
¿Cerrar ventas?
No, mandar presentaciones en powerpoint.
¿Construir una audiencia que te escuche con atención?
No, enseñar las tetas en TikTok.
¿Despreocuparse del dinero?
No, llegar derrapando a fin de mes.
Es por eso que hay algo que está claro y no admite ningún tipo de discusión:
Todos los putos negocios deberían tener una membresía.
¿Porque lo digo yo?
No, porque todos los negocios sufren de una facturación incierta.
Unos la sufren en un nivel y otros en otro. Pero sufrirla, la sufren todos.
Entonces, todos los putos negocios deberían tener una membresía para tener la absoluta seguridad de cuánto facturarán todos los meses de su vida.
He dicho la ab-so-lu-ta seguridad.
Entonces, si tienes un negocio y todavía no tienes una membresía, ¿qué estás haciendo?
—Oh, es que dan mucho trabajo.
Mentira.
—Oh, es que hay que crear mucho contenido.
Mentira.
—Oh, es que hay que ponerle un precio low cost para que funcione.
Mentira, mentira, mentira.
Mentiras en forma de excusas que te pones para no avanzar, porque prefieres la falsa comodidad de tu situación actual, a poner los c0j0nes encima de la mesa y salir ahí afuera a por la vida que realmente quieres y te mereces como ser humano
Entonces, esto es sencillo.
Puedes seguir engañándote y poniendo excusas de mierda, o puedes apuntarte a mi newsletter, en el que cada día escribo un consejo sobre membresías.
Es ahí abajo: