Estrategia regia de millonario visionario.
¿Sabes una cosa?
Tus resultados de hoy no se definen por las decisiones que tomas hoy.
Tampoco por las que tomaste ayer.
Ni siquiera por las que tomaste el mes pasado.
Tus resultados de hoy se definen por las decisiones que tomaste tiempo atrás.
Meses, años, quizás décadas. Da igual.
Pero lo que hiciste en su momento es lo que define lo bien o lo mal que te va hoy.
Que es lo mismo que decir que tus decisiones de hoy son las que definirán como te irá la vida en el futuro.
Es lo que hay.
Y te digo todo eso porque la mayoría de empresarios y emprendedores ahí afuera se lamentan de como le va el negocio y creen que lo mismo hay un truco, un secreto, una técnica virtual o una inteligencia artificial que le va a cambiar la vida de la noche a la mañana.
Sin embargo, amigo cibernético, las cosas no funcionan así.
No hay fórmulas ancestrales.
No hay plantillas digitales.
No hay secretos virtuales.
No hay magia negra.
Lo que sí hay es una forma de hacer las cosas, diferente a todo lo que has oído que hay que hacer cuándo tienes un negocio (que es lo que todos hacen ahí afuera).
Una forma diferente de enfocar tu negocio que puede tener un impacto bestia en tu empresa y en tu vida del futuro.
Eso sí, es algo solo al alcance de los rebeldes, de los outsiders y de los que no se conforman con una vida mediocre.
De los que toman decisiones, hacen las cosas diferentes y prueban alternativas, pasando olímpicamente del discurso general basado en la flojera y en la incapacidad.
Porque cuándo otros ganan, la mayoría no puede más que patalear, rebozándose en su incapacidad de apagar su ego y aplicar sin cuestionar.
Bueno, tengo una newsletter.
Todos los días escribo un nuevo consejo de negocio a miles de empresarios cojonudos.
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