Ey, ¿qué haces?
Únicamente la acción masiva te llevará dónde realmente quieres.
Puedes leer. Puedes mirar. Puedes escuchar.
Y todo eso está muy bien.
Sin embargo, hasta que no hagas lo que te llevará dónde realmente quieres, no estarás dónde realmente quieres.
No sé si me explico.
Y ojo, sé perfectamente que hacer, haces.
Haces mucho. Muchas cosas. Muchas, muchas cosas.
Te pasas el santo día haciendo cosas para tu negocio.
Sin embargo, dime: ¿tu negocio está dónde realmente quieres?
Todo esto te lo digo por lo siguiente.
Te apuntaste a esta lista para hacer funcionar de verdad tu negocio.
Digo, funcionar de verdad.
Entonces, sabes tan bien como yo que generar pasta recurrente todos los meses es algo que solucionará de un plumazo casi todos los problemas de tu negocio.
De tu negocio, sea el que sea. Factures cien o factures mil. Eso da igual: los soluciona.
Y tienes claro que una membresía es la forma más directa e inteligente para lograrlo.
Entonces, te estoy ofreciendo la opción de apuntarte a la mejor newsletter de negocio centrada en membresías.
No a una newsletter de mierda creada por un fulano que ayer se dio de alta de autónomos y toca de oídas.
A una newsletter creada por dos tipos que llevan años, literalmente años, ayudando a emprendedores y a empresarios de todo tipo de nichos a lanzar su membresía y a llenarla de clientes.
Emprendedores y empresarios como coach, psicólogas, copywriters, médicos, terapeutas, consultores, nutricionistas, instructores de yoga, formadores, artesanas, entrenadores personales, arquitectas o asesores financieros.
Emprendedores y empresarios que ya facturan de forma estable con una membresía altamente rentable.
Entonces, ¿qué estás haciendo? ¿A qué esperas para poner el trabajo?
Repito, sé perfectamente que trabajar, trabajas mucho.
Yo me refiero a poner el trabajo en la dirección correcta.
En la dirección que te permitirá estar exactamente dónde quieres estar.
Todos los negocios deberían tener una membresía.
Absolutamente todos. Y los que no la tienen, una de dos.
O todavía no lo saben, que podría ser.
O sí lo saben, pero son tan blandos y cobardes que no se atreven a salir de su maldita zona de confort, untada de limitaciones y mediocridad.
En fin, si este email te ha cabreado, tengo una newsletter sobre membresías que te cabreará más.
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