Grave problema en mi membresía
Nadie es perfecto, yo tampoco y te lo cuento en este email.
Mira, cuándo montas un negocio tienes que tener claro de qué forma te posicionas ante el mercado y ante la vida.
Me refiero a si te posicionas como un eterno wanabee que quiere y no puede…
O te posicionas como un profesional serio que vende soluciones para que su cliente pase de A a B de forma directa y sin dar tumbos.
Bueno, eso no es difícil si sabes cómo.
Entonces, tú puedes posicionarte como un especialista en negocios de membresía, como es mi caso, y construir un buen proyecto alrededor de este concepto.
Un negocio (o varios) en los que ofrezcas soluciones que ayuden a tus clientes a lograr sus objetivos y vivir mejor.
Soluciones que permitan a tus suscriptores dejar de sufrir por saber cuánto facturarán el mes siguiente y conseguir ingresos recurrentes, estables y predecibles todos los meses.
Soluciones que debes cobrar a un precio justo tanto para ti como para tu cliente.
¿Problema?
Que en ocasiones el precio no refleja la realidad.
Un precio demasiado barato reduce la percepción de valor de lo que sea que vendas.
Esto es así.
Y esto a veces me pasa con mi membresía.
Quiero decir, que pagar 300 euros (impuestos incluidos) al año por todo el valor que hay en mi membresía es tan ridículamente barato que hasta me da vergüenza.
Y en algunas ocasiones hay gente que no percibe el valor que hay dentro.
A ver, tengo que reconocerte que así me va bien. Pero es cierto que muchas veces me planteo seriamente si estoy haciendo o no el gilipollas dando tanto por tan poco.
O sea, tú no puedes llevar de la mano a tu cliente desde cero hasta vivir de un negocio extraordinariamente lucrativo y cobrar barato a cambio.
Y entonces me entran unos deseos irrefrenables de duplicar o triplicar el precio.
Y por supuesto continuaría siendo muy muy barato. Tanto que alguien que aplique lo que cuento dentro, podría recuperar la inversión en una semana. O varias veces la inversión.
Eso si duplicara o triplicara el precio. Así que imagínate al precio actual.
Bueno, ya veré qué hago.
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