Hay dos tipos de emprendedores, y uno lame culos
Mira.
Hay dos tipos de emprendedores.
Ni uno ni tres. Hay dos.
El emprendedor uno es un tipo o tipa que se enfoca en lo importante
Lleva adelante su negocio, con mayor o menor éxito, pero sabe priorizar aquellas tareas relevantes y que verdaderamente aportan valor tanto a su proyecto como a sus clientes.
Luego, está el emprendedor dos.
Desconozco si le va bien o mal en -puedo imaginármelo-, lo que sí sé es que tiene una falta de criterio terrible a la hora de poner foco y se la pasa perdiendo el tiempo aplicando la última estrategia de marketing de moda con cero resultados.
A saber:
—Esta mañana he dedicado dos horas a lamerle el trasero a un vendehumo en su grupo privado de Facebook para conseguir un guest post.
—El mes pasado hice 35 sesiones gratuitas de 30 minutos 1 a 1 para demostrar lo que sé a mis clientes. Convertí uno.
—Ahora estoy a full en ClubHouse. ¿No la conoces, tío? Es la red social de moda. Tienes que estar.
Bien.
¿Pasa algo por probar cosas nuevas?
En absoluto.
De hecho, en la naturaleza de los emprendedores está buscar siempre nuevas alternativas, nuevas formas de dar a conocer nuestros proyectos.
Nuevas formas de vender.
Sin embargo, esto comienza a ser un problema cuándo perdemos el foco de lo importante.
De lo esencial.
De lo fundamental.
De lo capital.
Y dedicamos cantidades ingentes de horas a nada.
Las dedicamos a absolutamente nada.
A ver, céntrate y responde:
– ¿Cómo puedes mejorar tu negocio de membresía?
– ¿De qué forma puedes aportar más valor a tus clientes?
– ¿Sobre la base de qué estrategia puedes lograr más visibilidad ante tu buyer persona?
Bien.
Yo no tengo un grupo privado de Facebook, pero sí tengo una lista de correo centrada en compartir información sobre negocios de membresía.
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