La máquina de pedos
El otro día leí que una aplicación de sonidos de pedos llegó a facturar más de 10.000 dólares cada día.
Te cuento.
En el año 2008, momento en el que el sector de las apps móviles era muy incipiente, el programador Joel Comm lanzó una de las aplicaciones más locas de la historia.
Consistía en una aplicación con diferentes sonidos de pedos.
Se llamaba iFart. Costaba 0,99 dólares y venía de serie con una selección curada de diferentes sonidos en función del tipo de flatulencia que el usuario deseaba escuchar.
Ya te he dicho que era una app loca.
Te la instalabas en el móvil y a escuchar pedos.
Pues, pese a lo tonto de la idea, a principios de 2009 la aplicación ya contaba con más de 350.000 descargas y facturaba 10K al día.
Nada mal, ¿no?
Y es que el bueno de Joel, no hizo más que escuchar (nunca mejor dicho) al mercado.
¿Qué el mercado quiere pedos? Pues ahí los tiene.
La verdad es que crear una app es difícil, no nos vamos a engañar. Sin embargo, crear un sitio de membresía es muchísimo más fácil.
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