Le dije esto a un socio de la membresía.
El primer lunes de cada mes me reúno con un montón de emprendedores y empresarios cojonudos para hablar de negocios y de como hacer más dinero.
Antes de seguir, es importante aclarar que no me reúno con desocupados que me piden consejos gratis por redes sociales a cambio de invitarme a un café.
Tampoco me reúno con coleccionistas de presupuestos que me dicen de ir a comer “y ya luego seguro que terminamos trabajando juntos ejejeje”.
Con esos no me reúno.
El primer lunes de cada mes me reúno con los socios de mi membresía.
Tenemos una sesión de mentoría privada en la que ellos nos lanzan montones de preguntas y reciben de vuelta montones de respuestas que dan dinero.
Básicamente en eso consisten mis reuniones.
Entenderás por qué jamás pierdo mi tiempo con coleccionistas ni desocupados.
Bueno, el caso es que en la mentoría de septiembre un socio de la membresía me preguntó una duda muy común que suelen tener las personas que van a montar una membresía o que ya tienen la suya en marcha.
Me dijo que tiene una audiencia bastante pequeña y que está pensando en llevar a cabo una acción para captar nuevos socios para su membresía.
Esta acción consistía en una subida de precio acompañada de otras cuestiones que no vienen al caso.
Que qué me parecía.
Le dije que no lo hiciera.
Que esa acción de captación (que en general está bien planteada, ojo) en este momento no tendría sentido.
Que quemaría un valioso cartucho sin apenas obtener resultados.
¿Por qué?
Pues porque su audiencia es muy pequeña.
Y no solamente es que sea muy pequeña, es que tampoco la está trabajando de forma activa para que tenga ganas de sacar la tarjeta a pasear.
Entonces, si la tienes pequeña y no la trabajas, mal vamos.
Es como todo en la vida.
Bueno, a este socio le di algunos consejos para reactivar esa audiencia.
Luego le di otro consejo para enfocarse bien en un nicho muy concreto y extraordinariamente lucrativo para él, pero eso no viene al caso ahora.
El tema, que sin audiencia todo lo que vayas a hacer, no te servirá de nada y solo conseguirás frustrarte viendo como la membresía que factura bien es a de tu competencia.
Este tipo de cosas son las que cuento en mi newsletter.
Esa, que todos los días reciben miles de emprendedores cojonudos.
Si tú también quieres recibirla, solo escribe tu email ahí abajo y te la mando.