Lo que cuento en este correo te va a cabrear sobremanera.
Te he avisado en el asunto.
Así que luego no me escribas para decirme que soy un gilipollas que apenas sabe leer y que se merece vender bastante menos de lo que vende.
Atiende, que esto es importante.
Si tienes un negocio, o aspiras a tenerlo, necesitas aprender a vender.
Esto no admite ningún tipo de discusión.
Es necesario. Es imprescindible. Es fundamental. Es capital.
Y ya, ya sé lo que piensas.
Pero me da igual que te de miedo, o vergüenza, o pánico, o pavor, o repelús, o ansiedad, o asco, o terror, o inseguridad o lo que sea que te de.
Todo eso es irrelevante.
Debes aprender y punto.
Y cuándo digo aprender a vender, digo aprender a vender.
No digo aprender a vender sin vender, no sea que lo mismo la gente se ofenda, o se asuste, o se piense que eres un pelele a quién puede dominar y domesticar.
Digo aprender a vender, vendiendo de forma tan cristalina que hasta un bebé entendería.
Porque vender lo que sea que vendas, es lo más honesto que puedes hacer para mejorar la vida de las personas a quién le vendas.
Siempre que lo que vendas sea honesto y verdadero. Si lo que vendes es una mierda, entonces no.
Vale, entiendo que no te guste escuchar todo esto.
Sin embargo, la vida no va solo de escuchar solo lo que a uno le gusta.
La vida va de escuchar lo que quizás a uno no le gusta tanto, pero es capaz de aprender y mejorar para avanzar en la dirección que su intuición le dice que debe ir.
Entonces, las personas que hayan leído este email harán dos cosas.
Algunas, la mayoría, harán caso omiso, le darán la espalda a la vida y continuarán como ahora, victimizándose, apelando a su mala suerte, poniendo tweets criticando al que le va bien, mientras sigue mendigando clientes y rogando atención naturalmente por cuatro duros
Otras, solo las más responsables, aprenderán un proceso de ventas absurdamente rentable que les permitirá sistematizar todas y cada una de las acciones de venta que lleven a cabo en sus negocios, orientándolas 100% a la conversión.
¿Qué proceso de ventas absurdamente rentable?
El que desvelo a los suscriptores de mi newsletter.
Porque ser responsable no es ofenderte por leer un email que te rasca porque te dice lo que en el fondo de tu ser sabes que es verdad.
Ser responsable es pillar el toro por los cuernos y hacer lo que sea necesario hacer para que tu negocio funcione.
Lo que sea necesario.
Entonces, si te interesa aprender a vender, debes apuntarte a mi newsletter.
Es justo aquí: