Mi opinión sobre la crisis del PP
Aunque no vivas en España o te la sude la actualidad, este email puede que te interese.
Porque más allá del salseo político y mediático, la actualidad esconde grandes lecciones de ventas.
Y el rifirrafe entre Casado y Ayuso no es una excepción.
Mira.
Da lo mismo si eres casader o ayuser.
Esto es lo de menos.
Quiero decir que no es lo importante para lo que nos interesa aquí.
Cuándo digo lo que nos interesa aquí, hablo de crear, lanzar y escalar negocios de membresía que funcionen.
No digo perder el tiempo en grupos privados de Facebook o Telegram de wanabees que jamás vivirán de lo suyo.
Digo montar un negocio de suscripción sostenible, escalable y predecible a largo plazo.
Eso para los despistados.
Bueno, que da lo mismo si te mola más el uno o la otra.
Lo que es interesante es mirar lo que está sucediendo y llevarlo a nuestro terreno.
Atiende.
La lección de ventas que Ayuso nos está regalando es para enmarcar.
Cómo comunica. Como empatiza. Como es capaz de conectar con la audiencia.
La suya y la del otro.
Cómo es capaz de convertir una supuesta debilidad algo positivo. En algo que la hace destacar por encima del resto de la clase política nacional (lo cual no es muy difícil, dicho sea de paso).
Ayuso tiene una habilidad muy interesante.
Es capaz de agarrar la realidad, moldearla y comunicarla de forma altamente persuasiva vendiendo lo que realmente le interesa.
Porque las cosas no son como son.
Las cosas son como parece que son.
Y Ayuso está consiguiendo que las cosas parece que sean como ella quiere que sean.
Es sensacional.
Tan sensacional que cualquier día de estos aparece Ayuso con un maletín repleto de Bitcoin y, aun así, los madrileños la preferirán mil veces antes que a Casado.
Esto es así.
Y con los negocios pasa lo mismo.
Lo mismo tienes una debilidad, clara y diáfana.
Y, ¿qué haces? ¿Esconderla?
No.
Utilízala.
Ya no en contra de nadie.
Empléala a tu favor.
En favor de tu negocio, de tu membresía.
Todo en la vida puede ser visto des de múltiples ángulos y puntos de vista.
Todo.
La corrupción también.
Imagínate entonces lo que puede pasar con tu negocio.
Nada es absoluto.
Todo es relativo.
Suscríbete a mi lista ahora: