Mi opinión sobre la subida de la cuota de autónomos
Lo mismo después de leer este email me llamas fascista.
A ver.
He dejado pasar algunos días antes de hablar sobre este tema.
De lo contrario, seguramente hubiera terminado en la cárcel.
O trabajando en algún sindicato socialista, que es peor.
Mira.
Algo que siempre se suele comentar es que España no es un país emprendedor.
Que no hay mentalidad emprendedora.
Que los jóvenes quieren ser funcionarios.
Posiblemente sea cierto.
Sin embargo, lo que seguro que es cierto es que, de ser así, sería lo más normal del mundo.
¿Cómo va a ser de otra manera?
Si en vez de poner la condiciones para que uno emprenda un proyecto, monte un negocio, lo que se hace es poner trabas.
Complicaciones.
Burocracia.
Impuestos.
Atiende.
¿Cuánta indigencia mental es necesaria para pedirle a una persona que factura 600 euros al mes que pague 300 a la seguridad social?
¿Cuánta?
Y no. El argumento de la sanidad y la educación ya no cuela.
Porque con la cantidad obscena de impuestos que pagamos, deberíamos tener los hospitales bañados en oro de 24 quilates.
Recuerda que me trasplantaron un riñón. Sé de lo que hablo cuándo hablo de sanidad pública.
Hay muchos chiringuitos que mantener.
Hay muchos amiguitos que alimentar.
Hay muchas bocas que acallar.
En cualquier caso, todo esto era de esperar.
Con un gobierno socialcomunista, cuyos integrantes jamás han hecho nada en su puta vida.
Nada más allá de meterse a políticos y cobrar su paguita.
Nada más.
Jamás han creado riqueza.
Jamás han creado empleo.
Jamás han creado.
Y ahora dictan normas que atacan directamente a las personas que sí lo hacemos.
Porque no tienen ni la más remota idea de lo que es crear.
Solo han vivido del esfuerzo de los demás.
Del trabajo de los demás.
De los impuestos de los demás.
De tus impuestos.
Moraleja, que vamos terminando.
¿Dejar de votar a los socialcomunistas?
Vota lo que te salga de los cojones, no voy por ahí.
¿Irse a vivir a Andorra?
Lo mismo. Tú verás. Yo no te juzgo.
La moraleja de todo esto es que jamás de los jamases debes depender de nadie, de ningún tercero, de ningún estado, para montar tu proyecto y prosperar.
Y menos en este país.
Lo que debes hacer es construir un negocio de membresía fuerte, potente, a prueba de balas y de leyes socialistas.
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