Mi opinión sobre Llados.
Panza. Panza Panza.
Mileurista. Mileurista. Mileurista.
Si no sabes de qué te hablo, una de dos:
O te has encerrado los últimos meses con tu pareja en la habitación de un hotel sin internet, o pasas completamente de las redes sociales.
En cualquiera de los dos casos, tienes mis respetos.
Amadeo Llados es un empresario multimillonario español viviendo en Estados Unidos.
Comenzó en la industria del fitness y ha ido virando su marca hacia el desarrollo personal y los negocios, ayudando a otras personas a salir de situaciones complicadas y avanzar en sus vidas a través de los hábitos.
En resumen, ayuda a otras personas a lograr lo mismo que logró él.
Vale, ¿sabes lo flipante del asunto?
Y no, no, no es que sea millonario.
Lo flipante de este tipo es su comunicación.
Su discurso no es para todo el mundo, desde luego. No es para débiles ni para ofendiditos.
Su comunicación se basa en una polarización constante, llevándola al extremo de tener cientos de miles de haters por la red.
Y cientos de miles de lovers, también.
Pero no nos equivoquemos…
La clave aquí no es que tenga cientos de miles de seguidores en RRSS.
La clave es que ha sabido construir y crecer una audiencia que le permite facturar medio millón de dólares al mes.
Te dejo que esa información cale en tus huesos y en tu corazón.
No entraremos en si Llados te cae bien o si te cae mal.
Tampoco en si te gusta su mensaje o lo detestas.
Eso es irrelevante y es una reflexión que solo hacen los mediocres.
Lo único relevante de verdad con lo que tienes que quedarte aquí es con el infinito poder de tener una buena audiencia y saber monetizarla a lo bestia con lo que sea que vendas.
Eso, amigo de las membresías, es algo extraordinario.
Tengo una lista de correo a la que están suscritos miles de emprendedores cojonudos.
Todos los días le mando un email con un nuevo consejo de negocio.
Día fuera, consejo perdido.
Para recibir el de hoy, te apuntas ahí abajo: