Mi opinión sobre los negacionistas
Ahora mismo ya tenemos a un grupo importante de personas con el pulso alterado.
Muchos de ellos se darán de baja de la lista antes siquiera de terminar de leer el email.
No podrán soportarlo.
Eso marcará la diferencia entre los primeros y los segundos.
La verdad es que la mayoría de gente se pasa el día haciendo el gilip*llas en redes sociales.
En Twitter eso pasa mucho, mucho.
Otros, en cambio, ganan cantidades ingentes de dinero gracias a ellas sin tener que hacer posturitas ni bailar semidesnudos o enseñando escote.
Digo yo que algo estarán haciendo diferente.
Entonces, cuándo los segundos le cuentan a los primeros que cosas hacen para conseguir semejantes resultados para sus negocios y para sus vidas, los primeros entran en negación:
—Eso es imposible.
—Eso con mi cliente no funcionaría
—Eso en mi sector jamás se aceptaría
Y la reina de la fiesta:
—Eso es porque tú eres tú.
Entonces, hay dos opciones en esta vida:
O miras, aprendes y aplicas, o entras en negación.
Y con lo simple que es lo primero, es una lástima que tantos hagan lo segundo.
Esta semana, la mayoría, hará lo segundo.
De hecho, ya lo está haciendo mientras lee este email.
En cambio, una minoría hará lo primero.
Y les irá tan bien, a mis socios digo, que cuándo los negacionistas quieran darse cuenta, les sacarán una ventaja tan tremenda que será imposible alcanzarles en siete vidas.
Entonces la mayoría dirá:
—Eso es imposible.
—Eso con mi cliente no funcionaría
—Eso en mi sector jamás se aceptaría
Y la reina de la fiesta:
—Eso es porque tú eres tú.
Así funciona el bucle de los negocios online.
Entonces, para los negacionistas no tengo nada.
Como mucho, le puedo mandar corazones de colores y mucho amor por email.
Para los demás, tengo esto un newsletter.
Todos los días escribo un consejo para conseguir ingresos recurrentes, predecibles y escalables.
En caso de interés, te apuntas ahí debajo: