Mi padre falleció hoy hace 25 años
Era el 13 de abril de 1997.
Lo mismo alguno de por aquí no había nacido, pero yo ya tenía 13 años.
Muy joven para casi todo, también para perder.
No tengo muchos recuerdos de mi padre.
Quiero decir, me acuerdo de cosas, lógicamente, pero no de muchas.
De algunas sí me acuerdo.
Una de las cosas que mi padre siempre me decía era:
—No trabajes para nadie más que no sea para ti.
No me decía sé tu propio jefe y construye el negocio online que amas vendiendo humo terminado en siete con cinco webinars automatizados y diecinueve autoresponders.
Me decía que trabajara para mí, no para nadie más.
Y es que mi padre amaba la libertad por encima de todas las cosas.
Quizás por eso se hizo autónomo en un momento en el que no había emprendedores.
Había autónomos.
Autónomos de toda la vida que se levantaban a las tres y media de la mañana para trabajar.
Para ir al mercado central a comprar el pescado que luego vendía junto a su hermano en una pescadería del barrio de Horta de Barcelona.
No para vender humo en internet.
Para vender pescado en la pescadería.
Porque puedes levantarte a las tres y media de la mañana y ser más libre que el que trabaja desde un coworking en Chiang Mai.
Y bueno.
A mi padre no le hacía caso en todo.
Pero en eso sí le hice caso y solo trabajo para mí.
Y fue un excelente consejo. Imagínate que me hubiera podido dar más.
Porque mi padre se fue a los 46.
No vio que su consejo se hizo realidad.
O quizás sí lo vio, quién sabe.
Pero le faltó tiempo para darme más consejos. Y a mí para aplicarlos.
Bueno, tengo una membresía.
No soy tu padre, sin embargo, puedo darte consejos que te ayudarán a vivir de tu negocio antes de que sea demasiado tarde.
Te los doy en mi lista de emails: