Mudanzas y líos varios cuándo tienes un negocio online que funciona
Bueno, ya sabes que ando liado con mudanzas y cosas.
Así que tengo poco tiempo para escribir el email de hoy.
Sin embargo, que tenga poco tiempo no es excusa para no escribirlo.
De hecho, nada es una excusa para nada.
Y eso es algo que la mayoría de emprendedores serios tenemos meridianamente claro.
Cuándo vemos un problema, buscamos una solución. Otros, en cambio, cuándo ven un problema lo que hacen es buscar excusas.
Bien.
Una de las cosas que más me gusta de mi vida es el tipo de negocio que tengo.
Y no tanto por dedicarme al sector de las membresías con éxito desde hace varios años.
No lo digo por eso.
Lo digo más bien por la forma en la que tengo montado mi negocio.
Un sistema que se integra al 100% con mi vida.
Con mi estilo de vida.
Es decir, que no tengo que adaptar mi vida a mi negocio.
Lo que hago es adaptar mi negocio al tipo de vida que quiero tener.
No es lo mismo.
Y para muestra un botón.
Llevo días a tope, viajando, de aquí para allá, mirando pisos y cerrando la mudanza.
Bueno, si has pasado por ello sabrás que básicamente es un coñazo.
Pero es lo que hay.
Sin embargo, en mi caso no supone un problema especialmente grave al vivir de mis negocios online: el de servicios y el de membresía.
Ello me permite compaginarlo bien, sin tener que renunciar a nada.
A ver, está claro que no es lo mismo currar desde casa, en tu despacho, con tu monitor y tu micro caros y demás pijadas, que hacerlo en cafeterías cuquis varias de la ciudad.
Pero se puede hacer.
Sigo cerrando clientes, vendiendo membresías, creando contenido… sin demasiado problema.
Eso, con un negocio tradicional, sería literalmente imposible.
Yo creo que la moraleja se entiende bastante bien.
En el caso de que tú también quieras vivir (bien) de tu negocio de suscripción, lo mismo mi experiencia puede ayudarte.
Si crees que así es, mira aquí: