Nada normal
Cuándo te acostumbras a no tener ni idea de temas técnicos, comienzan a pasar cosas que no son muy normales, aunque la mayoría de emprendedores crea que sí.
Lo de sufrir cada vez que entras en la web por si tarda en cargar o directamente no funciona, no es normal.
Lo de no instalar un nuevo plugin o añadir esa funcionalidad que necesitas, no sea que la web se vaya a tomar por saco, no es normal.
Lo de tardar tres horas para realizar un pequeño cambio insignificante (que sabiendo tardarías tres minutos) desesperándote por el camino, no es normal.
Lo de quedarte hasta las tres de la madrugada toqueteando eso que no te sale hasta que por fin lo logras, si es que lo logras, tampoco es normal.
Pero lo más peligroso no es trasnochar más de lo que te gustaría para arreglar lo de la web.
Lo más peligroso es que lo normalizas. Lo naturalizas. Lo percibes como lo normal.
Como un “es lo que hay cuándo tienes un negocio digital”.
Pues déjame que te diga algo: no, no es normal, ni mucho menos necesario.
Escucha esto, que es importante.
Si de verdad vas en serio con tu negocio digital, la web es parte fundamental, esencial, capital, central y vital del proyecto.
Me refiero a que sin una web bien construida, bien cimentada, que no de problemas técnicos y que esté 100% orientada a la conversión, todo lo demás no sirve para nada.
Bueno, haz con esta información lo que quieras.
Pero de nada sirve tener la mejor membresía o saber venderla de forma persuasiva, si a la hora de la verdad tu web tiene cimientos de barro y te deja tirado cada dos por tres.
Créeme, que llevo años creando webs de membresía para mis clientes:
Esa frustración que sientes no es necesaria. Pero para nada.
Al contrario, puedes tener una web de membresía seria, estable, funcional y vendedora.
Solo necesitas saber cómo hacerlo.
Afortunadamente, en mi newsletter escribo un email diario con consejos para ayudarte en estos temas que sé que te preocupan.
Aoúntate gratis aquí: