Quejarse es de cobardes
En este email te contaré por qué deberías dejar de quejarte todo el tiempo como un cobarde.
Pero antes, un tema.
El otro día estaba charlando con un emprendedor.
Me encanta charlar con emprendedores sobre emprendimiento.
Es uno de mis hobbies más apreciados, porque escuchando a otras personas sales de tu burbuja, bajas a la realidad y te das cuenta de que sus realidades pueden ser completamente distintas a las tuyas.
Lo cual, bien aplicado, te ayuda a mejorar tu conocimiento y a vender más.
Escuchar.
Aprender.
Vender.
Bueno, a lo que íbamos.
Que estábamos charlando tomando algo en el paraíso de Ayuso y el tipo me contaba la mala suerte que había tenido con su Membership Site.
Los mil y un problemas técnicos que había tenido que sufrir.
Las adversidades que había tenido que atravesar.
Las vicisitudes que había tenido que padecer.
Te lo resumo porque si no nos tiraremos aquí todo el día:
1. Primero trató de montar él mismo la membresía mediante videos de Youtube. Salió mal.
2. Después se suscribió a una membresía de cursos desactualizados y aplicó lo que allí se contaba. Salió mal.
3. Finalmente, contrató a un Diviloper que nunca había creado un Membership Site para que lo hiciera por él. Salió peor.
Bien.
¿Pasa algo por no haber podido crear la membresía todavía? No, siempre estará a tiempo de hacerlo bien.
El problema era el ángulo. El tipo estaba focalizado en la queja. En los problemas. En las adversidades.
El problema era que el tipo no se estaba enfocando en lo realmente útil. En lo realmente práctico:
En la solución.
Piénsalo. ¿De qué sirve obsesionarse con el problema? ¿De qué sirve fijarse solo en la queja?
Sirve para demostrar cobardía y nula intención real de avanzar.
Y si tú también quieres avanzar y dejar de obsesionarte con los miedos o problemas que tienes a la hora de montar tu Membership Site, tengo una newsletter en la que te doy consejos para que lo logres: