¿Quieres saber cuánto facturo?
El año pasado quedé séptimo en el ranking de vendehumos.
¿En qué sección?
En la sección de copywriters.
jajajaja
¿Te lo puedes creer?
Yo, séptimo de chorrocientos, en una sección de copywriters.
Yo, que ni soy copywriter ni lo pretendo ser.
Yo, que no escribo para enamorar almas ni prender corazones.
Yo, que solo escribo para formar, entretener y vender.
Algo estaré haciendo mal.
¿O no?
Bien, ¿qué aprendizajes se puede sacar de ahí?
- ¿Que la gente tiene mucho tiempo libre?
- ¿Que la envidia en este país es deporte nacional?
- ¿Que mis haters son afiliados de Podemos?
Muy posiblemente, todas las respuestas anteriores sean correctas.
Sin embargo…
Hay algo más profundo en todo eso.
Algo sutil, que muy pocas personas sabrían ver y mucho menos aprovechar.
Algo que va más allá del odio que puede tenerte un grupo de desocupados envidiosos que dedican su jornada laboral a votar en encuestas de Twitter.
Me refiero a los tremendos beneficios que eso supone para tu negocio:
Beneficios en cuanto a:
- Audiencia
- Visibilidad
- Alcance
- Captaciones
- Y, naturalmente, ventas
Si te pasa algo así (lo de que te salgan haters hasta de debajo de las piedras, digo) no te agobies.
Todo lo contrario, celébralo. Piensa que eso dice mucho de tu negocio.
Dice que estás haciendo las cosas bien.
Dice que estás facturando muy muy bien,
Mucho más que lo que todos tus haters juntos facturarían en siete vidas.
Porque en un país de desocupados, envidiosos y podemitas, el exitoso está en el punto de mira.
No lo está el ni-ni o el corrupto, que se la pasan viviendo de lo público.
Lo está el exitoso que se parte los cuernos por su negocio con grandes resultados.
Bueno, tengo una newsletter.
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