Tras leer esto me llamarás cabronazo.
Que conste que te he avisado.
Vale, has montado un podcast para vender a espuertas.
Que si el micro. Que si la tabla de sonido. Que si la iluminación, porque también lo grabarás en video para YouTube.
Que si el logo, el nombre, la temática.
Que si a Apple Podcasts, Spotify y Amazon Music.
Que si haces entrevistas, monográficos y episodios especiales.
Que si publicas uno al mes. O a la semana. O al día.
Que si lo haces en directo o solo en diferido.
Y, sobre todo, compartes valor. Mucho valor. Tremendo valor.
¿Y?
¿¿Y??
¿¿¿Y???
Nada.
Sabes que no.
Que algo no funciona.
Que no es como te imaginabas.
Que el dinero de tu cliente no está transitando a tu cuenta.
Has mirado. Has buscado. Has preguntado.
¿Qué puede ser? ¿Qué está fallando? ¿Qué coño está pasando?
¿Te digo qué ha sido?
Ahora es cuándo me llamas cabronazo.
¿Listo?
Autoridad.
Que sí. Que tu podcast es muy guay.
Que lo escuchan cada mes. O cada semana. O cada día.
Incluso recibes valoraciones positivas. Cinco estrellas en iTunes y likes en YouTube.
Pero, ¿suscriptores para tu membresía?
No, de eso no recibes.
Sin autoridad no hay venta. Ahora ya sabes diagnóstico.
Entonces, puedes dedicar meses o años probando cosas hasta solucionarlo, o apuntarte a mi newsletter ahí abajo: