Tu web es una bazofia
Tómatelo como quieras pero, sin conocerte, es muy probable que lleve razón.
Ahora…
Hay webs de membresía que ya no es que no vendan, es que dan más problemas técnicos que un gobierno comunista a un país occidental, mientras que hay otras que facturan cantidades absurdas de dinero sin dar ni un solo quebradero de cabeza.
¿Porque son más modernas?
¿Porque las ha diseñado un erudito?
¿Porque las ha programado un ingeniero de la NASA?
No, es por otra cosa.
La realidad es que hay gente que sabe cómo montar webs de membresía que venden de verdad y no dan problema alguno, y gente que no.
Y aprender a hacerlo por tu cuenta es la mejor forma de lograrlo.
Para ti, para tu negocio y para tu independencia como emprendedor.
Porque depender de un “informático” o de un “webmaster” para todo es de las peores cosas que le puede pasar a tu negocio y a tu vida.
Sobre todo cuándo el pobre chaval al que le delegas estas cosas, no tiene ni la más remota idea de cómo funciona realmente una web de membresía.
Pero a pesar de ello, montar bien la web de su negocio no es una prioridad.
[Cuándo digo la web de tu negocio, me refiero a la base, los cimientos, el centro de operaciones de un proyecto digital que, puede darte más libertad de la que jamás soñaste.]
Queda reducido a uno de esos propósitos de año nuevo que muy muy pocos cumplen.
Y así siguen, durante semanas, meses e incluso años, con webs de mierda,, que no hacen más que dar problemas técnicos y que no son capaces de vender absolutamente nada.
A ver, que no es necesario que te metas a estudiar programación, ni mucho menos.
Pero la diferencia entre tener una web de mierda y una que funciona de verdad, es realmente extraordinaria.
Para tu negocio, para tu cuenta corriente y para tu paz mental.
Bueno, hasta aquí la teoría de hoy. Vamos con la práctica.
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