Un error muy jodido que cometen casi todas las membresías del universo es que
No te creas, que yo también lo he cometido, eh.
A ver si te vas a pensar que soy un ser de luz que camina sobre las aguas.
Yo también la he cagado a base de bien.
Es por eso que sé de lo que te hablo y lo mismo mi experiencia te sirve.
Mira, esto es sencillo.
Tú vas y montas una membresía.
Le echas horas y huevos.
O huevos y horas, tanto da. Pero le echas las dos.
Porque sin horas y sin huevos, no hay negocio. De eso no hay duda.
Vale, ¿y qué haces?
Pensar demasiado en cómo será tu producto y asumir que debe ser mucho.
Me explico:
- Que si publicaré ese contenido, pero a ver como va a ser ese contenido, porque lo mismo hago cursos, o no, mejor webinars, o no, mejor masterclass, o no, mejor talleres, o no, mejor descargables, o mejor todo a la vez…
- Que si daré acceso a esa comunidad, pero a ver, lo mismo la hago en Telegram, o no, lo mismo en WhatsApp, o no, lo mismo en DIscord, o no, lo mismo monto un foro, pero sobre todo, que haya mucho movimiento dentro…
- Que si le mandaré ese producto mensualmente a casa, pero espera, quizás le mando este otro, o el de la moto, y el packaging, y el logo que se vea bien, y elijo este transportista, o no, mejor que lo lleve mi cuñao que tiene furgo…
- Que si le prestaré ese servicio, pero espera, igual debería enfocarlo de esta otra manera, pero luego está el tema del precio, aunque parece que le dedicaré tantas horas que lo mismo no me da tiempo de vender ni de vivir, que son lo mismo…
Y eso, amigo de las membresías, es un doble tremendo error.
Porque preparar un mínimo producto viable para lanzar y validar, no debería tomarte más de dos tardes.
No digo dos meses, ni dos años, ni dos décadas dándole vueltas y forma y más vueltas y más formas.
Digo dos tardes.
Y, por otro lado, esa propuesta de valor no debe ser mucho.
Al contrario, debe ser la mínima imprescindible.
Porque quizás no te estés dando cuenta, pero avasallando a tu suscriptor con tanto, no haces más que agobiarle porque no es capaz de estar al día de todo.
Y el agobio es la antesala de la baja.
Lo cierto es que yo mismo la cagué bastante ahí. Mañana te contaré eso.
Vale, hasta aquí la dosis de valor gratis del día.
Que luego mis haters dicen que en esta lista solo hay spam y nada de valor, y no me gustaría contradecirles.
¿Cómo ordenar todo este follón?
Preparando una propuesta de valor que puedas validar rápidamente y que no os esclavice, ni a tus clientes ni a ti.
Diseñar, elaborar, parir, un producto por el que te paguen de forma recurrente, sin rechistar, ni llorar, ni patalear, y que a ti no te cueste la vida sostenerlo.
Ojo, eso no es algo tan sencillo como parece.
A ver, no me malinterpretes. Cualquiera puede hacer eso, no digo lo contrario.
Digo que no es sencillo porque prácticamente nadie lo hace bien.
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