Una idea que entendería hasta un ministro comunista
Hay cosas que no tienen explicación:
– La vida.
– La muerte.
– Lo torpes que son los políticos.
—Oye, no generalices, que no todos los políticos son corruptos, también los hay honrados que trabajan por el bien común.
¿Quién habló de corrupción?
Yo solo digo que son malos.
Que son ineptos.
Que son incompetentes
Que son torpes
Y da lo mismo el color, la bandera o el número de manos que estrecharon en tu mercado durante la última campaña electoral.
Son torpes.
Realmente es algo que me fascina.
Si eres ignorante, te metes a político.
Si eres analfabeto, te metes a político.
Aunque, si lo piensas, tiene todo el sentido. ¿Dónde trabajarían si no?
¿Tú contratarías a un político para tu negocio?
¿Le ofrecería las riendas de un departamento de tu empresa?
¿Le darías las llaves de tu casa para que saque a tu perro si tú no estás?
Está claro. Pero como te digo esto, te digo otra cosa.
Si eres medio listo, te montas un negocio y vives de él dignamente.
Sin mentir.
Sin manipular.
Sin engañar.
Sin estrechar manos en mercados.
Ofreciendo soluciones a problemas concretos.
Ayudando a tus clientes a pasar de A a B vendiendo tus productos o servicios en forma de suscripción recurrente.
No es tan difícil.
No digo que sea fácil, digo que no es tan difícil.
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