436. Excusas más comunes para no lanzar una membresía
En este episodio te contaré cuáles son las excusas más típicas que la mayoría de emprendedores se ponen para no lanzar su negocio de suscripción.
Transcripción del episodio:
Ingresos recurrentes, episodio 436. Buenos días. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Hoy es viernes 12 de mayo 2023. Yo soy Jordi, con Gisella Codina, y en este episodio del podcast te voy a contar las tres excusas que más se ponen los emprendedores a la hora de lanzar una membresía. Hay un carro, hay muchísimas más excusas, pero en este episodio te voy a contar las tres que más se repiten. Pero antes ya sabéis que desde recurrentes. C om consultoría, importante lo del barra consultoría, no ponemos excusas, sino que lo que hacemos es ayudarte, tanto Rosa como yo, a través de una sesión de consultoría individualizada, a resolver todas las dudas que ahora mismo tienes en tu cabeza, que lo sé, que te estoy viendo. Las dudas que tienes en tu cabeza acerca de cómo crear, lanzar y escalar un negocio de membresía. Y lo hacemos mano a mano, codo con codo, para darte un paso a paso estratégico y meridiano para que sepas, como digo, cómo poder montar la membresía o cómo poder mejorarla o escalarla si ya la tienes así. Que si te interesa, que tanto Rosa como yo, que llevamos unos cuantos años ya metidos todos en esto del mundillo de las membresías, quieres que te ayudemos a llevar a cabo este proyecto y hacerlo juntos de la mano, recurrentes.
C om consultoría importante, ya lo sabes, lo del barra consultoría, lees la propuesta de valor, lees lo que te contamos en esta página y si te encaja, contratas directamente desde ahí el servicio. Ya lo sabes, recurrentes. C om consultoría. Importante lo del barra consultoría. Vamos al lío con el tema de hoy, de hoy viernes, tema ya para desear engrasar. Vamos a hablar de excusas. Y yo sé que este episodio a uno o a una, más de uno o más de uno, más de uno le va a rascar. Porque yo sé perfectamente que cuando te diga las tres excusas que más emprendedores utilizan para no lanzar, probablemente te vas a sentir identificado y probablemente te va a rascar. Evidentemente, esto no es nada personal, pero ya te digo, te tengo que adelantar que esto son excusas. No son excusas, no son realidades. Son excusas que todos nos ponemos o que todos alguna vez nos hemos metido en la cabeza, pero tiene solución. Pero que este episodio te desbloque y te quite de estas cosas y empieces a hacer lo que sabes que tienes que hacer. Primera excusa. Es que mira, me las he apuntado. ¿Sabes qué pasa? Que me las he he apuntado aquí en el PowerPoint porque quería hablar de muchas, pero me he apuntado a las tres más importantes.
La primera excusa es no saber lo suficiente. Es decir, es que no sé lo suficiente. Es que no tengo los conocimientos suficientes. Imagínate que eres coach, eres consultor, eres entrenador personal, eres psicólogo, eres arquitecto, eres abogado, eres nutricionista, eres formador, eres lo que… Llevas ya un tiempo con tu negocio, con tu negocio quizás de servicios, y dices, no sé lo suficiente. ¿Quién me va a pagar a mí para una membresía, ¿Quién me va a decir, yo no sé lo suficiente. En serio, no sabes lo suficiente. Mírame, escúchame. En serio que no sabes lo suficiente. Claro que sabes lo suficiente. Lo que pasa es que tienes un síndrome de impostor galopante. Escúchame, y esto agrávatelo al fuego, que es muy importante. Si sabes un poco más que tu cliente, ya le puedes vender. Así de claro. ¿Por qué? Porque tus conocimientos ya son superiores a los de tu cliente, con lo cual tu cliente ya puede pagarte para obtener un valor que por sí solo no conseguiría y que contigo sí va a conseguir. ¿Por qué? Porque tiene más conocimientos que tu cliente. Así de fácil, así de simple. Con lo cual, esta excusa es que no sé lo suficiente, es que sé poquito.
Te lo quitas de la cabeza. ¿Sabes más que tu cliente? Si es que sí, ya puedes venderle. En este caso, en formato de membresía o de suscripción recurrente. Vamos a con la segunda… Es que podríamos hablar de esto, pero vamos con la segunda excusa, que también está de la de traca, que es que tengo ya todo listo, pero no lanzo porque es que todavía no tengo suficiente valor en la membresía. Por ejemplo, imagínate que es una membresía de contenido, y la persona tiene 800 millones de contenidos creados, pero considera que todavía no tiene suficiente. Fíjate, es que solo tengo 36 cursos hasta que no llegue a 100 para lanzar. O es que tengo, fíjate, voy a hacer, no sé, más teclas cada semana y tengo ya cuatro grabadas, pero es que tengo que tener diez. O fíjate, no, es que yo cada semana les voy a entregar una plantilla descargable, pero es que solo tengo siete creadas, es que no es suficiente. Todo esto, evidentemente, son excusas. Tú sabes que puedes lanzar la membresía si es de contenido. Tú sabes que puedes lanzarla sin contenido. Es decir, yo hice eso. Y no es que yo sea más chulo que nadie ni más listo que nadie.
Cualquiera puede lanzar una membresía si es de contenido, sin contenido. ¿Por qué? Porque lo que está pidiendo es la propuesta, la promesa del valor que van a obtener. Y tú vas creando ese contenido a medida que va avanzando la membresía. Claro que lo puedes hacer. M ira, esa es una forma de validar. Así te ahorras montones de tiempo dedicado a algo que no sabe si te va a funcionar. Con lo cual, esto de que no tengo lo suficiente, fíjate. Imagínate una membresía de servicio, que lo que ofreces es tu tiempo. ¿Cómo que no estás listo? ¿Cómo que no tenéis suficiente valor? Si valor es tu tiempo, una vez te contraten. Tú imagínate que tienes una membresía que es un grupo, una comunidad, por ejemplo, en Telegram de pago o en Discord de pago o lo que sea, un WhatsApp de pago, lo que sea. ¿Qué estás esperando? No, es que tengo que organizar los canales de Discord de una manera o en Telegram tengo que poner el logo. ¿Me entiendes? No tienes todo listo. Con lo cual, es que no lanzo porque todavía no tengo suficiente. Nos lo quitamos de la cabeza también. Vemos que realmente es una excusa que nos estamos poniendo y lanzamos.
¿Qué es lo que tenemos que hacer? ¿Por qué? Porque si lanzamos, validamos. ¿Y ante quién se valida? ¿Ante nuestros pensamientos negativos? No, se va a validar ante el mercado, que al final, como digo muchas veces, es el único que da o quita razones. Y quita razones, mejor dicho. Y la última de las excusas más habituales, que también he apuntado por aquí. Esta también se traca. Es que tengo que decirte que esta también se traca. Es que tengo que decirte que esta también se traca, que es, sobre todo en membresías de contenidos, ¿te aplica? Oye, tú imagínate que vas a lanzar una membresía de contenidos, el que sea. Y alguien te dice No, es que no voy a lanzar porque qué me va a pagar a mí cuando en YouTube ya está ese contenido, cuando en Internet ya está ese contenido, cuando hay millones de de póster en un blog hablando de eso, cuando hay millones de vídeos, cuando hay millones de podcasts, incluso, hablando de eso. Cuando todo el mundo está hablando de esto, ¿yo por qué voy a lanzar algo de pagos? Y es que, fíjate, todo el contenido que hay en YouTube, es otra excusa típica y tópica.
Evidentemente que en YouTube hay muchos vídeos de muchas cosas y hay muchos blogs de muchas cosas y hay muchos podcasts de muchas cosas, pero eso no significa que tú no tengas hueco, porque es que si no, todos ya podríamos, en fin, bajar la persiana a chapar los negocios. ¿Yo por qué tengo clientes, pese a hacer este contenido gratuito? ¿Yo por qué tengo suscriptores de la misma universidad pese a ofrecer todos los días un mandar todos los días un email con información gratuita de valor? ¿Por qué? Porque hay personas, la mayoría, evidentemente, se quedaron solamente con la parte gratuita, que podría encontrar en YouTube, en Internet, en los podcasts, lo que sea. Pero una parte de estos te van a pagar. ¿Por qué? Porque lo que les vas a ofrecer les va a compensar. Porque si tú ofreces un contenido, imaginemos que sea un contenido, ofreces ordenadito, curado, bien hecho, con claridad, habrá gente que te pagará para acceder a esta propuesta de valor y no perder el tiempo buceando entre millones de vídeos de YouTube o entre millones de blogs, o tenéis que escuchar 700 podcasts para sacar una perla. Si tú le ofreces esa propuesta de valor ordenada, centralizada, bien explicada, ¿tú crees que no hay gente que te va a pagar?
Claro. Claro. Porque es que esto nos pasa a todos. Todos los que de alguna manera ofrecemos… Hay algún tipo de contenido dentro de nuestras membresías, como es mi caso. Claro. Yo que trato de ofrecer la forma más clara, más concisa, más… En fin, mejor posible para que sea consumible y aplicable a los negocios de mis suscriptores. Entonces, evidentemente que la gente se suscriba a mi membresía y evidentemente que se va a suscribir a tu membresía, aunque en YouTube haya millones de vídeos. Y si a ti se da igual. El cliente, el tipo de persona, no cliente, el tipo de persona que nunca va a pagarte porque lo tenía gratis en YouTube, es que ese no es cliente para ti. Es que ese no es cliente para ti. Es que se lo puedes obviar. Hay gente en el que sí que lo va a hacer. Y creerte que existe gente que lo va a hacer, porque si no todas las membresías del mundo, pues cerraríamos y nos dedicaríamos a otra cosa. Con lo cual esta tercera excusa, este tercer concepto, no, ¿qué me va a pagar a mí cuando YouTube está gratis? Nos lo quitamos de la cabeza.
Escusa, no existe. Y a partir de aquí, cuando nos hemos quitado esas tres excusas, que fíjate que hay gente que las tiene a las tres, te lo digo en serio, hay gente que las tiene a las tres. Una vez nos hemos quitado todas esas excusas, avanzamos. ¿Y cómo se avanza aquí? Se lanza el negocio y se valida, lo que decía antes. Porque mientras estamos pensando en todo esto, no estamos lanzando, ¿sabes quién está lanzando? ¿Sabes quién se está llevando el cliente? ¿Sabes quién es quién se está embolsando a ti dinero? Tu competencia. Con lo cual, si no queremos que eso pase, nos quitamos todas estas tonterías de la cabeza, que esto al final son chorradas, lanzamos el negocio, lanzamos la membresía y vemos si nos funciona o no. Vemos si validamos o no. Hasta aquí este episodio, hasta aquí esta breve reflexión de viernes. También espero que te sirva, que te sea útil, que lo apliques, que te quites todas esas excusas, que todos nos ponemos excusas alguna vez en la vida, a todos nos pasa. Por eso se puede trabajar y se pueden eliminar completamente de la paz de la tierra. Escúchame, si te ha gustado este episodio, si te gusta nuestro podcast, el podcast de ingreso recurrente, ya sabes que te va a dar muchísimo, que nos deje cinco estrellitas en Apple Podcasts, en Amazon Music, en Spotify o aquí en YouTube.
Sea la que sea la plataforma en la que estés escuchando este podcast, haz lo que sea que puedas hacer para echarnos un cable, hombre, echarnos un cable. Es que este contenido, 436 episodios después, yo creo que merece la pena que dejes ahí un buen like, una buena valoración para que llegue a más personas y juntos les ayude mos también en sus negocios de membresía. Ya lo sabes, este es el podcast de ingresos recurrentes. ¿Y cuándo nos escuchamos? Claro que sí, el lunes. Hasta entonces, adiós.
Por cierto, sabías que…
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